REFLEXIONEMOS SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN INFANTIL

Estimadas familias de Duendes y Gnomos:

Si estáis al tanto de las noticias, sabréis que esta semana se han reunido las "altas esferas" de la Educación del Estado. Después hubo una comparecencia de la Ministra de Educación explicando qué decisiones habían tomado, entre ellas: seguir adelante con el curso escolar y algo que se ha interpretado como "aprobado general", pero que no es tan así.

Sea como sea, el debate se centra de nuevo, como siempre, en las calificaciones, en la promoción y en las titulaciones. No podemos quitarle la importancia que tienen, pero tampoco pensar que es el único fin de la Educación.

Más todavía cuando hablamos de Educación Infantil. Esta etapa que están viviendo ahora vuestros hijos e hijas va mucho más allá de aprender a leer, a escribir y a hacer cuentas. Mucho más. Hasta tal punto que, si nos paramos un momento a reflexionar, nuestros duendecillos y pequeños gnomos están ahora aprendiendo lo más importante de la vida.

No somos nosotras las primeras que lo hemos pensado, ya en los años 80 del siglo pasado Robert Fulghum publicó lo que os reflejamos a continuación.

 TODO LO QUE NECESITO SABER LO APRENDÍ EN LA ESCUELA INFANTIL

Todo lo que realmente necesito saber sobre cómo vivir y cómo ser, lo aprendí en la Escuela Infantil. La sabiduría no estaba en la cima de la montaña de los títulos académicos, sino en el montón de arena del patio. 

   Estas son las cosas que yo aprendí:

§  Compartirlo todo.

§  Jugar sin hacer trampas.

§  No pegar a la gente.

§  Poner las cosas en su sitio.

§  Arreglar mis propios líos.

§  No coger las cosas de otros.

§  Decir “lo siento” cuando hiero a alguien.

§  Lavarme las manos antes de comer.

§  Tirar de la cadena.

§  Las galletas y la leche son buenas.

§  Vivir una vida equilibrada: aprender algo, pensar algo, dibujar, pintar, bailar, jugar y trabajar algo todos los días.

§  Echarme la siesta cada tarde.

§  Cuando salgo al mundo, tener cuidado del tráfico, agarrarnos de la mano y permanecer juntos.

§   Estar atento a las maravillas.

§   Recordar la pequeña semilla en el vaso: las raíces van para abajo y las plantas crecen hacia arriba y realmente nadie sabe cómo ni por qué, pero nosotros somos igual que eso.

§   Los peces de colores, el hámster, la tortuga e incluso la primera semilla del vaso se mueren, así que también lo haremos nosotros.

§   Y recuerda los cuentos y la primera palabra que aprendiste, la palabra más importante del mundo: MIRA.

   Todo lo que necesitas saber está ahí, en alguna parte. Coge cualquiera de estas normas y ponla en los sofisticados términos de los adultos y aplícala a la vida en tu familia o en tu trabajo, al gobierno o al mundo y seguirán siendo verdaderas, claras y firmes.   Piensa que una sociedad mejor puede ser si todos nosotros, el mundo entero, tiene leche y galletas a las tres todas las tardes y luego se echan la siesta con nosotros en las colchonetas. Y si todos los gobiernos tienen siempre como política básica colocar las cosas en su sitio y arreglar sus propios líos.   Y comprobarás que continua siendo cierto, no importa cuál sea tu edad, que cuando sales al mundo, lo mejor es darse la mano y permanecer juntos.

Robert Fulghum

Todo lo que realmente necesito saber lo aprendí en Kindergarten es un libro de ensayos cortos del autor estadounidense Robert Fulghum. Fue publicado por primera vez en 1986.

El título del libro está tomado del primer ensayo del volumen en el que Fulghum enumera las lecciones que normalmente se aprenden en las aulas de jardín de infantes estadounidenses y explica cómo mejoraría el mundo si los adultos se adhirieran a las mismas reglas básicas que los niños, es decir, compartir, ser amable el uno con el otro y vivir "una vida equilibrada" de trabajo, juego y aprendizaje.

Fijaos que en ningún momento dice “a hacer fichas maravillosas”. Plasmar los conocimientos y técnicas adquiridas en un papel es el último paso de una serie de actividades previas que buscan la asimilación, el aprendizaje significativo y la aplicación de lo que aprendemos a la vida diaria. No convirtamos el final de camino en fin único.

El objetivo primordial de la Educación Infantil es el desarrollo integral de los niños y niñas. Es decir, el desarrollo a todos los niveles. Disfrutemos del largo viaje y no tengamos prisa por llegar al destino.

Sed felices aprendiendo y haced de cada aprendizaje una vivencia que recordar con una sonrisa.

No olvidemos que en un futuro, ahora lejano, cada uno de los niños y niñas se especializará en un oficio, pero que habrá cosas que todos y todas seguiremos haciendo sea cual sea nuestro destino: saludar amablemente, despedirse, dar las gracias, pedir perdón, comer sano, disfrutar de las pequeñas cosas, cuidarse uno mismo, leer, enfrentarse a los problemas, solucionar conflictos,... Un sinfín de cosas que estamos aprendiendo ahora. Porque...

TODO LO IMPORTANTE LO APRENDÍ EN EDUCACIÓN INFANTIL

Bueno, ¡NO! Todo lo importante lo aprendí mientras estaba en Educación Infantil porque no solamente se aprende en la Escuela, pues, como dice un proverbio africano:

LA EDUCACIÓN DE UN NIÑO ES CUESTIÓN DE TODA LA TRIBU.